Diario
La ciudad de Málaga, abierta al mar y plena de oleajes de luz, es umbral de museos. Al pasear por el Centre Pompidou disfrutando de su colección junto a otros visitantes me cuestiono: ¿alguna vez nos preguntamos qué entendemos por obra de arte?, ¿acaso existe un modelo universal de interpretación, de definición? Ante una imagen, también podría ser un poema, puedo pensar que no solo existe el significado que la imagen muestra a la mirada sino más bien que ésta provoca nuevos horizontes en el espectador. Esta reflexión lógica plantea a la obra de arte un problema difícil de resolver. ¿Cuál de los horizontes interpretativos que genera es el idóneo? ¿Existe acaso uno irrepetible? ¿No podemos pensar que el mismo autor de la obra, en su gestación, ha podido generar multitud de valoraciones?
Sigue creciendo mi colección de «Rostros para un hombre». Estos primeros planos de los rostros rubrican el aforismo de Georg Christoph Lichtenberg: «En la tierra no hay superficie más interesante que el rostro humano».
Realmente los ojos son diferentes al resto de los órganos del cuerpo. ¿Son sólidos o líquidos? ¿Son externos o internos? Esa extrañeza les confiere una profundidad sin límites. En una mirada pueden residir innumerables adjetivos: atenta, amorosa, despectiva, bondadosa, inteligente, envidiosa…¿Existe acaso alguna emoción que los ojos humanos no puedan expresar?
No solo la mirada que dirigimos, es la mirada que nos dirigen. El ser humano es un animal social y todo su rostro es una fiel imagen que expresa sociabilidad.
Sin ningún temor hay que acariciar las sombras, percibirlas, aceptarlas y penetrar en ellas como si camináramos por laberínticos túneles de una mina. Las sombras señalan a la luz. La luz es el recuerdo de la sombra: el alba sale de tu noche.
También la luz al atravesar una lágrima se descompone en juego de colores.
Todo precisa tiempo: rosas, palabras…Así como en la rosa el tiempo arroja un tránsito de luces deleitándonos con su juego, en las palabras, el tiempo, las convierten en arroyos de aliento. Al hombre, el tiempo, lo modela como arcilla de memoria.
Sin luz no habria sombras.Sin luz no veriamos el color y la riqueza de sus matices.Sin luz,en la oscuridad,nuestros ojos sienten y tambien «miran» la
representacion conceptual que poseemos impresa en el cerebro y en nuestra memoria del mundo que nos rodea.En la oscuridad nuestros ojos rofundizan y ahondan en una busqueda introspectiva.Cerramos las ventanas al exterior y quedamos a solas con nosotros mismos .Los ojos del alma .
Gracias por tu legado artístico y humano,Pascual_ Un hasta siempre cargado de emoción <3 _ Mis condolencias a tod@s tus seres queridos.En Ballobar te llevaremos siempre en el corazón <3
Tu obra quedara para poderla disfrutar porque es un lujo admirar tus cuadros…gracias por dejarnos compartirla…mis condolencias a tu familia y a la familia del arte por no poder disfrutar mas de tus obras venideras…
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