Los recuerdos acuden cuando menos los esperas. He visitado la exposición «Ismos y vanguardias» en el Museo de Teruel, y uno de los pintores de la muestra ha provocado que vuelva a los lejanos años de estudiante de bachiller. Este lo hice libre en una academia de Barcelona ubicada en vía Layetana cruce con la calle Aragón. EL ir y venir diario de casa a la escuela favorecía buenas caminatas por el paseo de Gracia y Consejo de Ciento, entre otras calles. Cuántas galerías visitaba entonces: Syra, La Pinacoteca, Jaimés, Vayreda, Adriá, René Metras, Gaspar y algo más distante la Parés. En esos años de estudiante aprendí a mirar recorriéndolas como si de un circuito se tratara. Dos pasiones se abrieron a mis ojos, dos pintores catalanes entusiasmaron mi alma juvenil: Isidro Nonell y José de Togores.
Sensibilidad, talento para saber ver y descubrir la obra. Maravilloso texto
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