Paradójicamente la palabra encuentro, si no se analiza y se matiza con sentido parece una palabra perdida. Encuentro de qué, con qué o con quién. Si queremos reflejar nuestro pensamiento de forma precisa, debemos, al escribir y hablar, dar a cada palabra un auténtico sentido. Hablar de un encuentro no es hablar de un qué, o con qué; de un objeto o realidad que se sitúa enfrente de nosotros. Encuentro es más bien establecer una relación, un vínculo con la realidad que sale a nuestro paso. Hasta un sencillo objeto, un caballete de pintor, se presenta ante nosotros no como objeto o mueble transportable, sino como una fuente de posibilidades, él también juega con nosotros, forma parte de nuestra pasión y crea un campo de relación en lugares y situaciones donde el pintor lo usa. Un encuentro de artistas es en realidad un ámbito de creatividad compartida.
Los pasados días 26, 27 y 28 de septiembre de 2014 se celebró un Encuentro Nacional de Acuarelistas en Rubielos de Mora (Teruel). Armonía, diálogo y colores nadando sobre el papel. Setenta asistentes de los cuales cincuenta y cuatro pintores paseando por las calles de Rubielos. Artistas cosechando los colores de los primeros días del otoño. El agua filtrada por el impulso y la pasión sobreviviendo heroicamente al ser derramada sobre el papel. La imagen contenida en la mirada, el silencio la madura y la expresa. Cuántas formas y de qué maneras tan distintas la libertad del pincel se vislumbra en la libertad de lo expresado. El agua se evapora sometida al calor de la pasión.
El primer contacto afectivo entre los participantes se llevó a cabo en el salón de plenos del Ilustrísimo Ayuntamiento de Rubielos de Mora. Repartidas las acreditaciones, Ángel Gracia, el alcalde, nos describió paso a paso por las calles de Rubielos su historia y peculiaridades. Cita importante en este itinerario fueron los museos de Salvador Victoria y José Gonzalvo. Color y hierro que definen el carácter de esta hermosa comarca. En la tarde del viernes se inundaron las calles de la villa con caballetes, pinceles, colores y papeles: el saber hacer, afán de trabajo y disfrute se alojaban por cualquier esquina. Por la noche, Manuel Górriz presidente de la Asociación Turistica Gudar Javalambre, nos convocó para contemplar el diáfano cielo estrellado de Teruel, especial por la mínima contaminación lumínica. Las nubes impidieron ese placer pero no evitaron las explicaciones y comentarios de Maribel Aguilar esperta en estas lides.
Pic-nic, esta palabra tan sonora nos acompañó toda la jornada del sábado. El sabroso control del avituallamiento preparado por la Comarca Gudar Javalambre, permitió descubrir a todos los pintores sin el rigor de los horarios, lugares y paisajes de la zona. Día fructífero al completo: las manos creadoras sólo oyen el silencio del paisaje y su lenguaje de color. Tras reponer fuerzas con la cena, la Asociación Turística Gudar Javalambre, verdaderos artífices de este encuentro nacional, nos ofrecieron un delicioso vino dulce y sabrosas pastas con la buena intención de aclarar nuestras miradas para enfrentarnos a los rincones ocultos del pueblo. Ocultos, no por escondidos, sino por la oscuridad. A partir de las doce de la noche los caballetes danzantes buscaban el amparo de la luz de las farolas mientras los colores reclamaban descanso de su viveza. La noche iluminada sobre el papel, manos insensibles a la fatiga buscaban en la paleta luces de polvo, residuos de luz.
Tanto el viernes como el sábado celebramos una charla coloquio en el Salón de Actos del Convento del Carmen. Se trataba de expresar con palabras las dudas y aciertos de nuestros trabajos e intentar definir con toda la infinita variedad de indefiniciones los distintos ángulos de la acuarela. Charlas tan amenas como necesarias.
Fiesta y alegría era el sentimiento de todos los participantes al ver los numerosos trabajos expuestos el la bella sala del Convento del Carmen.
No las contamos, pero el promedio de más de cinco acuarelas por pintor ( en algunos casos muchas más) dan un resultado de 270 acuarelas aproximadamente. ÉXITO. Para celebrarlo, recurro a las palabras de hermandad y comunidad. Estas palabras definen el ambiente que se respiraba en la comida del domingo 28, día de despedida, momentos de saborear lo vivido y de fiesta. Fiesta en las miradas, alegría en los corazones y luz en las manos. La mano es siempre porvenir. Las manos ya están abiertas y preparadas para un próximo encuentro.
Pascual, ¡felicidades! porque tú has sido el alma del encuentro. No sé si la gente sabrá valorar el color y la mirada que das a estas tierras de Teruel y, no solo en el otoño que nace, siempre.
Pascual, mi gratitud hacia ti por tu esfuerzo y dedicación, haciendo de mi pueblo un lugar todavía más encantador. Hemos disfrutado mucho y ha sido una experiencia inolvidable.- Tu amiga rubielana Mª José
En el Diario de Teruel de hoy, aparece la noticia de que Pascual Berniz ha sido seleccionado para participar en el Simposio Internacional de Acuarela a celebrar en Córdoba; por algo será. ¡Enhorabuena!
El próximo encuentro no me lo perderé.Quiero ver ese mar en constante cambio que descubre en cada uno de tus cuadros.Felicidades.
Para los rubielanos de a pie pero que sentimos Rubielos de corazón. ha sido un orgullo y un placer ver nuestro pueblo invadido de ojos anhelantes de belleza y de manos ágiles y expertas que han sabido plasmar el alma de las casas, las calles, plazas y los rincones de la villa.
Gracias Pascual por habernos elegido y gracias también a todos los que desde Rubielos y Teruel han hecho posible la realización de este encuentro.
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